Seguro que has oído hablar de las casas pasivas o passivhaus. Y es que es un término que cada vez empieza a ser más conocido en nuestro país y que está creando tendencia en la construcción de nuevas viviendas. Pues bien, en este artículo vamos a contarte qué es exactamente una passivhaus, cómo funciona y todas las ventajas que tienen este tipo de construcciones. ¡Manos a la obra!
¿Qué es una casa pasiva?
Una casa pasiva es aquella que (según la wikipedia) utiliza los recursos de la arquitectura bioclimática y la orientación de la casa para conseguir una mejor eficiencia energética, reduciendo así su gasto de energía en más de un 75% y, por lo tanto, el ahorro de recursos naturales.
Estas viviendas disponen, durante todo el año, de una temperatura perfecta para que no sea necesario encender radiadores o aires acondicionados, creando un ambiente de lo más agradable. Además, al necesitar menos energía, requieren de menos recursos naturales, lo que las convierte en casas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Pueden ser casas pasivas prefabricadas o de obra nueva, lo importante es que cumplan los requisitos para ser consideradas passivhaus.
Historia y orígen de las casas pasivas
El origen de las passivhaus se remonta a la Alemania y Austria de los años 80. Ingenieros de ambos países estudiaban una manera más eficiente de construcción de viviendas, sobre todo para soportar las frías temperaturas del invierno disminuyendo el gasto en calefacción. Así, se crearon una serie de parámetros que debían cumplir las nuevas construcciones para ser más eficientes.
El primer edificio que las cumplía se construyó en Darmstadt, Alemania, en 1991, y se trataba de una construcción de 4 viviendas adosadas. Se monitorizaron para analizar su bajo consumo y, 30 años después, siguen siendo tan eficientes como el primer día.
En la actualidad, se siguen implementando las técnicas Passivhaus en la construcción y cada vez son más los hogares de obra nueva que se benefician de su ahorro energético.
¿Qué significa el estándar Passivhaus?
Para que una vivienda de nueva construcción pueda ser reconocida como casa pasiva, necesitará cumplir con el estándar Passivhaus. Se trata de un certificado por el cual una vivienda deberá cumplir unos requisitos de construcción, orientación, consumo y eficiencia energética para ser considerada Passivhaus.
Poco después de la construcción de las primeras casas pasivas en Alemania se fundó el Passive House Institute para poder otorgar este certificado.
Este estándar se creó, además, para evitar construcciones fraudulentas bajo el nombre de Passivhaus y ofrecer a los clientes que vayan a adquirir una vivienda con estas características la tranquilidad de que están comprando lo que buscan.
¿Cómo funciona una casa pasiva?
Las casas biopasivas estudian el terreno y el clima en el que se va a realizar la nueva construcción para diseñar una vivienda más eficiente energéticamente. Así, nos aislará del frío en invierno y del calor en verano sin tener que recurrir a la calefacción y al aire acondicionado. Se tienen en cuenta parámetros como la temperatura, los niveles de humedad de la zona, la velocidad y dirección del viento y el soleamiento del lugar.
Pongamos algún ejemplo para entenderlo con más claridad: Si la construcción se realiza en una montaña donde las temperaturas bajan mucho en invierno, se deberá buscar una ubicación en una ladera soleada y protegida del viento, incorporar aislamiento térmico en techos, paredes y ventanas, orientar las ventanas hacia dónde aparece el sol a mediodía… Es decir, es importante tener en cuenta la zona donde se va a construir y sus condiciones meteorológicas y aprovechar la orientación al máximo.
Requisitos para ser una casa pasiva
Son 5 los puntos clave o aspectos que debe cumplir una passivhaus para conseguir un ahorro energético del 75% y, con él, la certificación passivhaus.
Aislamiento térmico
Para ello se deberá de aislar correctamente paredes, techos, puertas y ventanas, para disminuir el traspaso de las altas o bajas temperaturas al interior de la vivienda y así mantener una temperatura constante dentro de la misma. Uno de los materiales más usados es la madera (con los sellos PEFC y los sellos FSC), ya que cumple con los estándares de sostenibilidad y eficiencia energética.
Hermeticidad
Para evitar corrientes de aire que modifiquen la temperatura ambiente de la vivienda, es esencial que la envolvente sea lo más estanca posible, para hacer la vivienda hermética. De esta manera, además, se previenen problemas de humedades y mejora el aislamiento acústico del interior, proporcionando un ambiente saludable y muy agradable.
Puentes térmicos
Los puentes térmicos son los puntos de la envolvente de un edificio que se debilitan en el encuentro de distintos planos o elementos de construcción, por lo tanto, deben eliminarse para un mejor aislamiento térmico.
Ventas y puertas
Las ventanas y puertas son el lugar por donde se suele desperdiciar hasta un 30% de la energía del interior de la vivienda, por lo que su correcto aislamiento será esencial. Para ello, los vidrios deberán ser dobles y disponer de cámara de aire.
Ventilación
Debemos contar con una ventilación continua durante día y noche mediante un caudal de aire preciso. Para ello, se suele instalar un intercambiador de calor al sistema de ventilación, que evitará las pérdidas de calor en invierno.
Para poder cumplir todos estos requisitos y disfrutar de casas eficientemente energéticas, debemos contar con un equipo de expertos en la construcción de este tipo de viviendas (no todos lo son). Así, un arquitecto de casas pasivas conocerá la normativa y los sistemas de construcción requeridos y podrá ofrecerte el hogar que deseas.
Ventajas de las casas pasivas
Muchas son las ventajas de las viviendas pasivas tanto para nosotros, para nuestros bolsillos y para nuestro planeta. Veamoslas:
- Mayor eficiencia energética: Aprovecharemos mejor la energía para mantener una temperatura constante en el interior.
- Menor gasto: Al reducir su consumo entre un 75% y un 90% (dependiendo de la ubicación y condiciones climáticas de la zona), ahorraremos en la factura de la luz, el gas y la electricidad.
- Menor impacto ambiental: Respetamos, además, el medio ambiente, consumiendo muchos menos recursos naturales para la obtención de esa energía.
- Mayor confort: Podremos disfrutar de una temperatura constante en toda la vivienda y durante todo el año.
¿Cuánto cuesta construir una casa pasiva?
El precio de las casas pasivas puede variar dependiendo de numerosos factores. Desde la ubicación de la vivienda, la orientación, el clima de la zona, la amplitud de la parcela o terreno, el número de habitaciones, baños… Para ello, lo mejor es solicitar un presupuesto personalizado.
Cada vez existen más empresas de casas pasivas en España, pero no todas cuentan con el certificado del Passivhaus- Institut. En Crisálida Arquitectura sí que disponemos del mismo. De esta manera, nuestro equipo de expertos realizará un estudio detallado de tu caso en concreto y podrá ofrecerte el precio exacto de la construcción de tu futura vivienda passivhaus.
¿Quién puede construir una casa pasiva?
Tanto si quieres construir casas pasivas modulares, casas prefabricadas o de obra nueva personalizadas, aquellas personas o empresas que dispongan de un terreno apto para la construcción de casas pasivas podrán llevar a cabo su construcción. Si, por ejemplo, quieres construir casas pasivas en Valladolid o en cualquier otro punto de la península, se requiere un espacio abierto en una zona poco urbanizada y sin edificios altos cerca, para poder aprovechar al máximo los elementos naturales.
Conclusiones
Muchas son las ventajas de vivir en una casa pasiva y muy pocos (o prácticamente ninguno) los inconvenientes. Por eso se está convirtiendo en una tendencia que seguirá en auge los próximos años. Si buscas confort, ahorro energético y respeto por el medio ambiente, las passivhaus te lo dan. ¿A qué estás esperando?